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Budget and Fiscal Responsibility

I believe that if families in the Inland Empire have to adhere to a budget and make difficult decisions, the federal government should have to as well. Budget deficits and a growing federal debt could hurt the U.S. economy and constrain future policy priorities. However, we cannot simply impose arbitrary cuts in order to reign in the federal budget, and our budget cannot be balanced on the backs of the middle class or the poor.

I served in the California legislature during the recession and our state's budget crisis, and I know what it takes to make the tough choices to reduce spending and streamline programs while preserving the services many Californians depend on. We must work together to make common sense budget reforms, including eliminating duplicative or wasteful programs, while also reforming our complicated, loop-hole ridden tax code so we can provide relief for middle-class families and incentives for businesses that are creating jobs here at home. This common sense approach will lead to government efficiency, less government debt, and broader economic prosperity for all Americans.


Creo que, si las familias del Inland Empire tienen que comprometerse a un presupuesto y tomar decisiones difíciles, el gobierno federal también debería hacerlo. Los déficits presupuestarios y una creciente deuda federal podrían dañar la economía de Estados Unidos y limitar las prioridades políticas futuras. Sin embargo, no podemos simplemente imponer recortes arbitrarios en el presupuesto federal, y nuestro presupuesto no puede equilibrarse mientras le damos la espalda a la clase media o a los pobres.

Serví en la legislatura de California durante la recesión y la crisis presupuestaria de nuestro estado, y sé lo que se necesita para tomar decisiones difíciles para reducir los gastos y optimizar los programas mientras se preservan los servicios de los que dependen muchos californianos. Debemos trabajar juntos para hacer reformas presupuestarias de sentido común, incluyendo la eliminación de programas duplicados o derrochadores, al mismo tiempo que reformar nuestro código de impuestos complicado y lleno de lagunas para que podamos brindar alivio a las familias de clase media e incentivos para las empresas que están creando empleos aquí en casa. Este enfoque de sentido común conducirá la eficiencia del gobierno, menos deuda pública, y una mayor prosperidad económica para todos los estadounidenses.